El asado familiar



Me fascina la carne. Aprecio que sea suave, caliente, y que conserve su sabor aún despues de varias masticadas, hoy comí en la Bonga del Sinú...confieso que estaba rico, pero nada que hacer comparado con el asado que hacía mi papá en la casa de Normandía. Y es que era un maestro, en todo asado él era el encargado, ni siquiera las mujeres, que usualmente eran las únicas encargadas de la cocina, interrumpian su labor. En largas sillas de madera nos sentabamos a esperar y veíamos como espantaba el humo y le daba vuelta a las "reses" con el chuzo del diablo (siempre lo llamé así). Que si mazorca, que si costilla, que si cerveza, de la forma más humilde cada vez que San Juan agachaba el dedo, o le pagaban a mi papá, pasabamos un buen rato en familia.

Quizá por eso me gusta tanto la carne.

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